
Libre, libre me siento yo también a tu lado. Libre para expresar mis sentimientos y confiar en que no te condicionen ni te aflijan. Durante unos cuantos días he estado pensando si expresar lo que hoy vengo a decirte. Había determinadas cosas que me frenaban (que si es necesario te explicaré) pero siento que hay muchas más razones para no quedarme callada, para dejar de tomarte el pelo y decirte en qué estoy pensando durante tantos días.
Recuerda pensar no es ordenar, no es mandar, no es condicionar, pero a mí me apetece contarte lo que pienso porque lo pienso mucho y lo siento mucho. Realmente no es más que una forma diferente de decirte ¡Alfileres!
No olvides, por favor, que para mí es fundamental que sepas que eres libre a mi lado. Libre y asertivo.